Que visitar en Belém, Lisboa, Portugal

Santa Maria de Belém, es una de las freguesias, es decir, barrios o distritos de Lisboa más conocidos. Aquí podemos encontrar la mayoría de monumentos más representativos de Portugal en el extranjero como por ejemplo el Monasterio de los Jerónimos, el monumento a los descubridores y la torre de Belém, aunque parezca mentira ese no es su mayor atractivo, Belem es un lugar donde la cultura, ciencia, gastronomía y la arquitectura se dan cita para recordarnos el significado de la palabra saudade que podríamos establecer un paralelismo con la crisis del 98 que sufrimos en España.
Visitar Belem en Lisboa es sentir una hegemonía en forma de poder que nunca más va a volver, durante varios siglos Portugal impuso su cultura y lengua en tierras tan lejanas como Goa (India), Macao (China), Brasil, Angola, Mozambique o Cabo Verde entre otros muchos lugares. No hay ningún otro lugar en Portugal que nos recuerde tan directamente los navegantes, exploradores y ciudadanos portugueses que abandonaron su país para establecer su morada en otro lugar. A pesar de todas las barbaries que supuso para el pueblo colonizado, Portugal representa con orgullo, alegría y éxito las hazañas de Vasco de Gama y del resto de navegantes, sinceramente me gustaría ver en España unos monumentos tan representativos como los de Belém, por ejemplo, podría ayudar a impulsar el turismo en Cádiz si existe una gran inversión ya que la estatua a Blas de Lezo se queda un poco corta.
Desde Lisboa a Belém, bonito camino.
Desde Lisboa a Belém, bonito camino.
Siguiendo con la realidad y lo que nos importa hoy en día, no te puedes ir de Belém sin visitar la pastelería-fábrica más famosa del país. Aquí os servirán estos pasteles rellenos de una receta secreta que solamente conocen dos personas en el mundo, como si se tratase de la mismísima Cocacola!!!. La receta fue creada hace más de 200 años por las monjas del Monasterio de los Jerónimos y aunque hoy en día existen muchas imitaciones en Lisboa, ningún pastel sabe igual que los recién preparados y calentitos en el que es uno de los lugares más extraños en cuanto a distribución de los que he visitado nunca, habitaciones en forma laberíntica que nos van ofreciendo diferentes sensaciones y emociones para detenernos y degustar un delicioso café mientras esperamos a los pasteis. El precio de los pasteles de Belem es de 1,05 euros cada uno,  no me extraña del lleno prácticamente durante todo el año, aunque, en temporadas de alta visita de turistas a Lisboa no hay ni una silla disponible y la cola para llevar llega a taponar la calle.  Os dejo con un vídeo grabado por nosotros, donde podéis observarlo.

Una vez hayamos disfrutado y degustado los pasteles sigamos por “lo desconocido”, en el parque Vasco de Gama, se encuentra una recreación de un templo asiático. Se trata de un regalo del gobierno de Tailandia a los habitantes lusos con motivo del 500 aniversario de las relaciones bilaterales entre ambos países. El templo cuenta con muchos detalles, entre ellos la bandera de Portugal y Tailandia con un barco en medio, mostrando que gracias a la navegación tuvieron un intercambio de cultura y productos en el siglo XVI.

Monumento a los descubridores.

Previamente he descrito las sensaciones y emociones al visitar uno de los monumentos con más encanto y magia de todo el continente. Se trata de un monumento con una estructura de proa realizado en piedra contruido para conmemorar el quinientos aniversario de la muerte de Enrique el navegante. Esta obra colosal hace honor a todos los que participaron en los descubrimientos, como podemos observar en la siguiente imagen, cada una de las personas lleva un ropaje y una simbología diferente dependiendo de la clase social o la profesión que desempeñaban, en ella aparecen descubridores, reyes,pintores, escritores, escribanos, capitanes pero de todos ellos destaca uno y es el homenajeado, Enrique el Navegante con su barco y el mundo entre sus manos.
Monumento a los descubridores de cerca
Monumento a los descubridores de cerca- Belem, Lisboa

Monasterio de los Jerónimos

Aunque muchos lo conocieron porque en este lugar se firmó el Tratado de Lisboa en el año 2007 en el que la Unión Europea reformó algunas denominaciones y tratados vigentes hasta entonces, su verdadera importancia radica en que fue fundado en 1501 para conmemorar el regreso de Vasco de Gama de la India, aprovecho para invitaros a visitar su interior que también merece la pena- el templo religioso puede visitarse sin pagar entrada-.

Torre de Belém

A orillas del río Tajo (Tejo en portugués) podremos encontrar esta edificación que es patrimonio de la humanidad. A priori, puede  llegar a parecernos “poca cosa” comparada con el resto de monumentos en Belém, pero su ubicación está cargada de simbolismo, fue uno de los lugares indicados donde los descubridores iniciaban su ruta hacía América, Asía o África y data del siglo XVI.
Torre de Belem, lisboa
Torre de Belem, lisboa

Primer vuelo al atlántico sur desde Europa

¿Sabías que en 1922 se realizó el primer vuelo transatlántico entre Lisboa y Rio de Janeiro que duró 79 días? La razón no es otra que este avión realizo múltiples paradas, entre ellas, una en Gran Canaria. La duración total del vuelo fueron 62 horas y 26 minutos habiendo recorrido 8.383 km. Los aviadores portugueses Carlos Viegas Gago Coutinho y Artur de Sacadura Freire Cabral fueron los encargados de esta hazaña para conmemorar el primer aniversario de la independencia de Brasil. La réplica de esta avioneta se sitúa entre el Monumento a los descubridores y la torre de Belém.

Puente 25 de Abril.

Inaugurado en 1966 sobre el río Tajo fue bautizado entonces como puente Salazar en honor al dictador, no obstante, una vez pasado el golpe militar en 1974, fue renombrado como el 25 de Abril en honor a la revolución de los claveles. Es indudable el parecido entre el Golden Gate en la bahía de San Francisco y el puente de Lisboa.
Puente 25 de Abril, Belém, Lisboa
Puente 25 de Abril, Belém, Lisboa

Cristo Rey

Pero… ¿os habéis fijado a la derecha de la imagen? En esta ocasión hemos vuelto a viajar al continente americano, concretamente a la que fue capital de Portugal durante la invasión napoleónica, Rio de Janeiro. Lisboa también cuenta con su Cristo Redentor (llamado Cristo rey de Lisboa), según nos dijeron, fue construido a final de la II Guerra Mundial ya que previamente los obispos estuvieron rezando para que Portugal no participase en la contienda y una vez acabada esta, el dictador Salazar decidió construir este monumento en honor a las plegarias de los obispos.
Cristo Rey en Lisboa
Cristo Rey en Lisboa

¿Cuánto tiempo necesito para visitar Belém?

Sinceramente considero que esta freguesia se puede visitar tanto en una mañana como en una tarde, apenas unas horas nos servirá para ver los tres monumentos principales y pasear por su parque. En las tres ocasiones que he viajado hasta Lisboa he visitado Belém y la última de todas fue muy especial ya que fui caminando desde la capital lusa hasta aquí paseando por el que con total certeza ha sido el paseo más romántico e inolvidable de toda mi vida viajera, si deseas saber más sobre esta ruta no te pierdas San Valentin en Lisboa

¿Cómo ir de Lisboa a Belem?

La manera más auténtica y sencilla de visitar Belém desde Lisboa es haciéndolo en Tranvía, el número 15 desde la plaza del comercio hasta Belém tiene un coste de 2,85 euros por trayecto. Si quieres saber más no te pierdas el artículo ¿Cómo ir de Lisboa a Belém?

¿Dónde dormir en Lisboa?.

Debido a nuestra en la capital consideramos que es mejor pernoctar en la capital lusa y visitar Belém durante un día ya que en Lisboa hay muchos lugares para visitar y bastante ambiente nocturno por si deseamos acudir a un club de Fado en Alfama, tomarnos un mojito en el barrio alto o disfrutar de  los clubs que sitúan donde la Expo entre otros factores.  Nosotros nos alojamos en un apartamento de Lisboa concretamente en Alfama, uno de los barrios que sobrevivió al terremoto que azotó y destruyó la capital.
Mi apartamento con terraza en Lisboa
Mi apartamento con terraza en Lisboa
Dormir en Alfama nos maravilló, tener la oportunidad de ser un vecino en uno de los barrios más característicos de Lisboa es algo inolvidable, además teníamos una pequeña pero interesante terraza con unas vistas excepcionales, por cierto… todas las imágenes son de Enero ¿Quién dice que llueve y hace frío al comienzo del año?