miércoles, 28 de octubre de 2015

LISBOA INSÓLITA: DIEZ EXPERIENCIAS QUE NO ESPERABAS ENCONTRAR EN LA CIUDAD


LISBOA INSÓLITA: DIEZ EXPERIENCIAS QUE NO ESPERABAS ENCONTRAR EN LA CIUDAD

Ciudad del fado y la nostalgia, de angostas callejuelas y de maltrechos tranvías ascendiendo por sus empinadas colinas, Lisboa es también una ciudad llena de secretos y recónditos rincones conocidos por solo unos pocos. Te invitamos a un recorrido por el lado más insólito y desconocido de esta vieja dama de decadente belleza.
1. PEREGRINACIÓN A LA LISBOA SUBTERRÁNEA: GALERÍAS ROMANAS DE LA RUA DA PRATA 
En pleno centro de la ciudad existe otra invisible, casi secreta… que se remonta a la época romana y de la que incluso muy pocos lisboetas tienen conocimiento. Las Galerias Romanas de la Rua de la Prata son una red de túneles descubiertos en 1771, durante la reconstrucción que tuvo lugar a seguir al terremoto que en 1755 asoló esta parte de la ciudad. Las galerías comprenden una serie de corredores abovedados de 3 metros de alturacuya función original era la de ser un establecimiento termal.
Tres días por año los bomberos achican el agua que inunda estos peculiares pasadizos permitiéndose su acceso, lo que normalmente ocurre en el mes de septiembre. ¿Una razón más para visitar la ciudad en esa altura? Si de cualquier forma no lo consigues, aquí va un video para que no te pierdas ningún detalle:
2. UN MUSEO QUE SALE A LA CALLE

Si Mahoma no va a la montaña, ¿por qué no llevar la montaña a Mahoma? Algo así debieron pensar los organizadores de esta curiosa iniciativa, “E se o Museu saísse à rua?”(“¿Y si el museo saliera a la calle?"). Desde el pasado 29 de septiembre y hasta el próximo 1 de enero de 2016 el Museu Nacional de Arte Antiga expone en las zonas de Chiado, Bairro Alto y Principe Real reproducciones de alta calidad de 31 obras primas de su colección a escala real y con marcos incluidos. Verdaderos cuadros en las paredes de las calles más emblemáticas de la ciudad y una forma de descubrir el arte más clásico en un entorno diferente.
El museo sale a la calle
El museo sale a la calle
Silvia Martínez
3. LA MESA DE FERNANDO PESSOA EN EL CAFÉ MARTINHO DO ARCADA 
¿Quién no conoce a Fernando Pessoa? El poeta luso más celebre, el de semblante triste cuyas frases y aforismos continúan aun vivos en la memoria colectiva portuguesa. Lo que no todos conocen es que Pessoa (1888-1935) escribiría la mayoría de sus poemas en el Café Martinho do Arcada, en un discreto rincón entre un aguardiente y un café que nunca pagaba, “la cuenta nunca llegaba a la mesa”, nos dice el dueño del café, un apasionado de Pessoa, quien ha conservado tal cual la mesa y la silla donde el gran poeta acostumbraba a sentarse.
El lugar esta repleto de fotografías, recuerdos y autógrafos del autor recopilados por el propietario a lo largo del tiempo. El Martinho do Arcada es un café con gran tradición literaria que era también frecuentado por el ya fallecido premio Nobel José Saramago.
Inspírate en la mesa de Pessoa
Inspírate en la mesa de Pessoa
Silvia Martínez
4. PAREDES QUE HABLAN: QUINTA DO MOCHO 
El Huffington Post ya señaló a Lisboa como uno de los destinos más interesantes del mundo de arte urbano. Si la ciudad es ya de por sí una fantástica vitrina de arte urbano, imperdible por la originalidad y su sentido social es la Quinta do Mocho.
Un barrio casi marginal en un suburbio lisboeta se ha convertido en una espectacular muestra de arte urbano donde los mejores artistas del género portugueses y extranjeros no han dudado en dejar su impronta, reconvirtiendo los degradados edificios en singulares obras de arte. Podremos admirar obras de Vhils, considerado el mejor artista de arte urbano portugués y uno de los mejores del mundo, Bordalo II o Pantónio, entre otro muchos.
El barrio se puede visitar en cualquier momento y además, los últimos sábados de cada mes se ofrece de forma gratuita una visita guiada por este impresionante museo al aire libre. Los guías, los propios habitantes del barrio, muestran orgullosos cómo esta forma de arte ha transformado el lugar en el que habitan. 
Quinta do Mocho
Quinta do Mocho
Silvia Martínez
5. LOS PASADIZOS SECRETOS DEL HOTEL AVENIDA PALACE 
Un edificio emblemático en la plaza de Restauradores de Lisboa es el hotel de cinco estrellas más antiguo de Lisboa (fundado en 1892). Pero lo que muy pocos conocen es que el Hotel Avenida Palace fue durante la II Guerra Mundial un nido de espías alemanes, americanos e ingleses. Y es que a pesar de que Portugal permaneció neutral durante el conflicto, Lisboa fue un centro neurálgico de espionaje siendo su reputación tal que hasta es mencionada en la película Casablanca.
En la cuarta planta aún es posible ver la puerta que oculta otra puerta secreta, cerrada desde 1955 y que lleva a un pasadizo que unía el hotel con la Estación do Rossio, facilitando la entrada anónima de los espías. Hay quien dice que el hotel todavía conserva pasadizos secretos de aquella época…
Hotel Avenida Palace
¿Qué esconde el subsuelo del Hotel Avenida Palace?
Silvia Martínez
6. UN PASEO DIFERENTE 
Corría el siglo XIX y los acordes nostálgicos y desgarradores de una música que cantaba al desamor y a la saudade nacían en alguna taberna del barrio de Alfama en Lisboa. Hoy el fado, que ha sido recientemente reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, sigue indisolublemente ligado a la esencia de la ciudad. Así que, ¿por qué no conocerlo en profundidad de la mano de verdaderos especialistas en la materia? Lisboa Auténticaorganiza visita guiadas por los barrios de Mouraria y Alfama, acompañados por un fadistaque aprovechará la visita para cantar en calles y tascas de fado además de contarte las historias desconocidas de sus figuras más emblemáticas como Amália Rodrigues. La visita termina con una degustación del tradicional caldo verde con chorizo en una tasca en la que se canta el llamado fado vadio interpretado por aficionados. 
7. LA ARQUITECTURA VANGUARDISTA DEL PARQUE DE LAS NACIONES 
Es la cara menos conocida de Lisboa pero la arquitectura vanguardista también tiene cabida en la capital portuguesa. Corrían los años 90 y un área industrial en las afueras de la ciudad era transformada en el parque de exposiciones que acogería la Exposición Universal de 1998, el Parque de las Naciones, que con el tiempo se convertiría en un espacio residencial y de ocio y el barrio más moderno de Lisboa.
El Parque de las Naciones se caracteriza por una arquitectura inspirada en temas marítimos y marinos, con una línea marcada por las cúpulas de la Estación de Oriente, levantada por el archiconocido arquitecto español Santiago Calatrava, o el espectacularPabellón de Portugal erigido por uno de los arquitectos portugueses mas célebres, Álvaro Siza Viera.
Estación de Oriente
Estación de Oriente
Corbis
8. EL HOSPITAL DE MUÑECAS MÁS ANTIGUO DE EUROPA 
Desde 1830 el Hospital de Bonecas de Lisboa (situado en el número 7 de la Praça da Figueira) recupera los sueños de los más pequeños, “cuidando” y restaurando todo tipo de muñecas, desde las tradicionales muñecas de cartón hasta las estilizadas Barbies o incluso los muñequitos de las Happy Meal de McDonalds. Es único en su genero (el de Madrid y Londres solo reparan muñecas de valor) y el más antiguo de Europa.
Las muñecas “enfermas” que llegan al hospital siguen un verdadero proceso de hospitalización siendo trasladadas en una camilla hasta la planta taller donde ingresaran en la sala que le corresponda: la sala de trasplantes, donde se recuperan las piernas o brazos perdidos, la sala de cirugía plástica, donde se pintan y peinan…. "Trabajamos con los sentimientos más que estrictamente con los objetos", dice Manuela Cutileiro, directora del hospital.
Imperdible sobre todo si se visita Lisboa con niños.
Museu de Bonecas de Lisboa
El más antiguo de Europa
Museu de Bonecas de Lisboa
9. DESCUBRIR EL TEMPLO DE LA MÚSICA AFRICANA EN LISBOA 
Cuando el crepúsculo extiende su manto sobre la ciudad de las Siete Colinas, Lisboa se prepara para mostrar su faceta más versátil y ecléctica. De entre todas las opciones nocturnas que la ciudad portuguesa ofrece la más desconocida para el visitante es la música africana que, sin embargo, tiene aquí gran arraigo debido a la influencia de las ex colonias.
De entre todos los lugares para escuchar música africana nos quedamos con B.Leza. El original, que yo conocí tan bien, se ubicaba en un antiguo edificio del siglo XVIII, en Palacio Almada Carvalhais y se caía a trozos. Pero daba igual porque era el mejor lugar para escuchar y, sobre todo, bailar a ritmo de las música de Cabo Verde, Mozambique o Angola. El nuevo B.Leza se ubica en un edificio rehabilitado en Cais do Sodré, el nuevo epicentro de la movida lisboeta. No tiene tanto encanto como el antiguo pero continua siendo el lugar de referencia para mover el esqueleto con quizombaskuduro y otros ritmos africanos.
¿El secreto? Los cursos que se imparten todos los domingos a partir de las 18 horas. Una verdadera inmersión cultural.
10. PASEARSE POR UN JARDÍN MÁGICO 
Sentirse transportado a las fábulas de La Fontaine o al cuento de Alicia en el País de las Maravillas es posible en el maravilloso jardín del Museu da Cidade: a través de un recorrido laberintico descubrimos caracoles gigantes, cobras, monos e incluso champiñones de tamaño imposibles que se descubren entre lagos y arbustos… Hasta 1210 piezas componen este espacio mágico e insólito en medio de la ciudad, réplicas de obras del célebre caricaturista y ceramista portugués Rafael Bordallo Pinheiro. El jardín fue concebido por la conceptuada artista plástica portuguesa, Joana Vasconcelos y es, sin duda, unos de los grandes secretos que guarda Lisboa.
Jardín del Museu de Lisboa
Un jardín para sentirte como en 'Alicia en el País de las Maravillas'