La palabra FADO
Viene
de la palabra latina ‘fatum’. Fado significa destino y los romanos la utilizaban
para relacionarla con la voluntad de los dioses sobre la vida de los hombres y
su camino. Es importante reconocer su significado en el vocabulario cultural
portugués; hoy, consultando un diccionario se va a encontrarla relacionada con
la música, pero el término Fado representa mucho más – representa una evolución
histórica, transformaciones constantes del pueblo y del país, bien como las
consecuencias de varias viajes, no solamente las que han traído riqueza, pero
también las que han traído dolor y heridas al pueblo portugués.
El
fado como música popular portuguesa es considerado reciente, pero para descubrirlo
tiene que regresarse atrás en el tiempo y entender las muchas teorías que
reflejen su posible origen.
Teorías
importantes
Como
es del conocimiento general, antes de definir sus fronteras, Portugal, ha sido siempre escogido como el lugar ideal
para el establecimiento de varios pueblos. A pesar de haber construido sus
fundaciones nacionales distintas hace mucho tiempo, este pequeño país ha sido
profundamente influenciado por innúmeros pueblos, por su cultura y sus hábitos.
Es por eso que el real origen histórico del Fado es difícil de encontrar, pero
se sabe que es muchísimo conectado a la propia identidad portuguesa y
igualmente que ha pasado por un proceso que sufrió alteraciones significativas con
el tiempo.
Entre
las teorías más importantes esta aquella que aborda el origen árabe del Fado. Se
dice que durante la reconquista cristiana de la ciudad de Lisboa en el siglo
XII, cuando los árabes fueron expulsos
por Alfonso I para el barrio de Mouraria
sus canciones melancólicas y tristes eran constantes y es posible que hayan
influenciado el nacimiento del Fado. Sin embargo, existe otra teoría que es
basada en la religión árabe: en los típicos minaretes, es una costumbre que un
hombre se ponga a cantar llamando a los fieles para que vengan dentro de la
mezquita a orar. Se dice que el hábito árabe de cantar en estas situaciones
religiosas era un acto muy intenso musical y importante para ellos y por eso
puede estar conectado con una de los orígenes del Fado.
Otra
teoría es precisamente referente al siglo XIV: se dice que las canciones
medievales de ‘amor, escarnio y mal decir’ están conectadas con otra posible
origen del Fado, y el rey Dinis es considerado el principal responsable por su
difusión. Estos poemas pueden también ser la llave para el Fado de Coimbra que
los estudiantes de la famosa universidad cantan hace muchos siglos, como una
tradición que nació con la propia vida académica en la ciudad. Estas canciones
son cantadas como serenatas a las mujeres amadas.
La
teoría más elaborada es basada en la época de los Descubrimientos, durante el
siglo XVI. Mismo siendo un momento glorioso para Portugal, existieron todavía situaciones difíciles y sus consecuentes emociones y expresión de
las mismas: los marineros portugueses tuvieron que enfrentar mares desconocidos
y peligros, sin saber si podrían volver con vida. Existan canciones basadas en
eses medos y inseguridades. Así, sus mujeres tenían que enfrentar la soledad, miedo
y una dolorosa ‘saudade’ por sus hombres (que no eran solamente sus maridos
pero también sus hijos y padres). Se dice que estos Fados fueron los modelos
para los que vinieron a existir después. Los marineros tuvieron además un papel
importante en la difusión del Fado por los barrios populares de Lisboa.
Finalmente
es importante mencionar la teoría más aceptada hoy en día que es la africana/brasilera.
Los esclavos africanos que fueron llevados para el Brasil trajeron con ellos su
danza y música, el Lundum, que reflejaba su dolor y desesperación de su vida
diaria. Durante el siglo XIX este tipo de música fue llevada para Lisboa pelos
marineros que influenciaron el Fado intensamente.
En
conclusión, ninguna de estas teorías es precisa, se tiene que entender que los orígenes del
Fado nunca serán totalmente conocidos, por el simple facto de que nuestra
cultura sufrió muchas transformaciones debido a muchas influencias e, especialmente, desde el
momento en lo que nos hemos conectado a otros países y culturas a través de los
Descubrimientos. No solo es posible de
creer como una posibilidad que ninguna de esas ideas es el preciso origen del
Fado, como también se puede suponer que el origen puede ser perfectamente una
mezcla de todas estas teorías, como un proceso tan lento como el compás del
tiempo.
Lisboa
y Coimbra
El
fado de Lisboa es generalmente encontrado en tabernas y Casas de Fado en
variados barrios de Lisboa (Barrio Alto, Alfama, Mouraria, Madragoa…).
El
hombre que canta el Fado esta normalmente vestido de negro, cantando sobre sus hechos
amorosos, sus decepciones, miseria o problemas sociales. La mujer también ella
vestida de negro, tiene un chal negro sobre sus hombros y espaldas. Su voz fuerte canta sobre
corazones destrozados, muerte, melancolía… la saudade con la que tiene que vivir. Esta saudade es una mezcla de muchas emociones y estados de espirito no
solo basados en nostalgia, melancolía y confianza despedazada, sino en restos
de esperanza que sobreviven a todo el dolor.
Por
otro lado, en Coimbra se puede encontrar un Fado diferente, mucho más
influenciado por el rey Dinis y por los poemas medievales (ya mencionados como
las ‘cantigas de amigo, escarnio e mal decir’). Es tradicionalmente cantado por
hombres estudiantes (Las mujeres no hacen parte de la tradición del Fado de Coimbra, una vez que solamente en 1911 fueron autorizadas a estudiar en la Universidad ) como serenatas para las chicas por quien están enamorados. Eso acontece
principalmente durante las festividades académicas.
Es
muy interesante verificar que el Fado de Lisboa presenta un origen urbano, no
como el de Coimbra que presenta un origen más rural. Pero esas diferencias y
variadas características solo pueden traer al Fado y a Portugal una riqueza
cultural muy grande.
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